1. Inspección general

• Revisión visual de la estructura y el funcionamiento.

• Verificación del estado del tambor, eje, lamas, guías y cajones.

• Detección de posibles deformaciones o desgastes.

2. Limpieza

• Eliminación de suciedad, grasa acumulada, polvo o residuos en las guías y mecanismos.

• Limpieza del motor (si es automatizada) y sus componentes.

3. Lubricación

• Engrase de las partes móviles: ejes, rodamientos, muelles y guías.

• Uso de lubricantes adecuados para evitar el desgaste prematuro.

4. Ajustes

• Regulación de tensión de muelles.

• Alineación de guías y corrección de desajustes.

• Reajuste de finales de carrera en puertas motorizadas.

5. Revisión eléctrica (si aplica)

• Comprobación del motor, fotocélulas, mandos, cuadro de control.

• Verificación del sistema de seguridad antiaplastamiento y funcionamiento de las fotocélulas.

6. Informe técnico

• Diagnóstico detallado del estado de la puerta.

• Recomendaciones de reparación o sustitución si fuese necesario.